Me formé en El País con los mejores. Seguí aprendiendo en Público -papel- con periodistas cargados de ilusión y talento. E hice un máster de rapidez y rigurosidad en dpa, la agencia alemana de prensa, con colegas de 10 en todos los sentidos.
Entre unas y otras experiencias, colaboré con La Vanguardia, participé en la fundación de Catalunya Plural, donde también me dejaron escribir, y conté algún viaje en Altaïr Magazine. Estuve asimismo en un intento de versión inglesa del diario Sport para Qatar, pero tuvo una vida tan corta que a veces se me olvida.
Casi siempre escribí de deportes, alguna vez de cultura, unas cuantas de viajes y solidaridad y, últimamente, hasta de política.
Cubrí Juegos Olímpicos, Mundiales y Europeos de varios deportes, unos Panamericanos y una Copa América, la del Centenario. Durante años, me pasé los fines de semana haciendo crónicas de LaLiga y del gol en el tiempo añadido de Sergio Ramos… Martes o miércoles, tocaba la Champions con el Barcelona en el Camp Nou.
Antes me había ocupado de la ACB y la Euroliga, fugazmente de la NBA, y eso me permitió conocer a los mejores baloncestistas europeos y a algunos de los mejores del mundo. Entre ellos, Pau y Marc Gasol, sobre los que escribí un libro: Los Gasol. Pau y Marc, dos vidas de sacrificio, esfuerzo y gloria (Ed. La Esfera de los Libros, 2013). Pueden encontrarlo en las librerías, ahora que Marc también se colocó su anillo de campeón.
Siempre que puedo y me dejan, me cuelo en el atletismo porque me apasiona y me parece que es EL deporte con mayúsculas.
Me enorgullece haber contado los inicios de la sincronizada en España y haber puesto mi granito de arena para que las mujeres que la llevaron a la élite mundial tuvieran las condiciones que se merecían.
En Radio Principal de Vilalba me permitieron hacer radio cuando no sabía nada y consiguieron que casi perdiera el miedo al micrófono.
Me licencié en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona y por Paris XIII. El oficio que allí intentaron enseñarnos hoy es contracultural.